Vas a comenzar este
post con una fábula y moraleja sobre la resiliencia:
Un
día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente
por horas, mientras el campesino trataba de sacarlo sin éxito.
Finalmente el campesino decidió que el animal ya
estaba viejo, el pozo estaba seco, y necesitaba ser tapado de todas formas y
que realmente no valía la pena sacar el burro.
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a
ayudarlo. Todos tomaron una pala y empezaron a tirar tierra al pozo. El burro
se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró desconsoladamente.
Luego, para la sorpresa de todos, se tranquilizó. Después
de unas cuantas paladas de tierra, el campesino finalmente miró al fondo del
pozo y se sorprendió de lo que vio … Con cada palada de tierra, el burro estaba
haciendo algo increíble… Se sacudía la tierra y daba un paso hacia arriba…..
mientras los vecinos seguían echando tierra encima del animal, él se sacudía y
daba un paso hacia arriba.
Pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro
llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando…
Moraleja: La vida va a
“tirarte tierra”, todo tipo de tierra… El truco para “salirse del pozo” es
sacudírsela y dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un
escalón hacia arriba.
La resiliencia es la capacidad de los seres vivos para poder
sobreponerse a periodos de dolor emocional y situaciones adversas.
Actualmente,
la resiliencia se aborda desde la psicología
positiva, la cual se centra en las capacidades, valores y atributos positivos
de los seres humanos, y no en sus debilidades y patologías, como lo hace la
psicología tradicional.
Se sabe que un niño o una niña con buena autoestima se transforma
en una persona adulta con buena capacidad de resiliencia, por
lo que estarán preparados para superar los obstáculos que encuentre a lo largo
de su vida.
Según Ungar, la resiliencia
es un proceso y una capacidad de las personas, que les permite navegar hacia
los recursos que sustentan su bienestar
y su capacidad individual y colectiva para así
poder negociar esos recursos.
Rodrigo y otros autores, consideran que compartir espacios de
trabajo conjuntos entre agentes implicados, mediante el trabajo en red, es lo
más adecuado, junto con una visión coordinada de los espacios próximos a la
familia, la escuela, el barrio y el ocio, considerando todos ellos como lugares
que favorecen la prevención y promoción de la
resiliencia.
Educadores y Educadoras Sociales que acompañamos a las personas en
los diferentes procesos educativos vemos como muchas de ellas son capaces de
superar las adversidades de la vida y resurgen fortalecidas, son personas con resiliencia.
Es función de los Educadores y Educaras Sociales redescubrir
aquello extraordinario que todas las personas poseen y facilitarles la salida
hacia arriba, dar las respuestas más convenientes a sus necesidades y deseos.
El nuevo modelo de prevención y promoción, se fundamenta en la
búsqueda de las potencialidades de las personas, sus capacidades y
posibilidades, en poder encontrar oportunidades.
Para ser un Educador/ra Social que promueva la resiliencia, es
necesario ser primeramente personas
resilientes.
Samuel N.P.
Bibliografía utilizada:
“La intervención comunitaria con adolescentes
y familias en riego”, varios autores.
“La Educación Social. Una mirada didáctica”,
Artur Parcerisa Aran, Núria Giné Freixes, Anna Forés Miravaller.